QUÉ SON?
Situaciones de riesgo psicosocial.
Un riesgo psicosocial
puede ser definido como un conjunto de circunstancias o hechos personales, familiares
o sociales que tiene relación con un suceso directo como abandono, maltrato,
violencia, baja escolaridad, entre otros, afectando de alguna manera el
desarrollo integral de un individuo (Alianza para la protección y la prevención
del riesgo psicosocial en niños, niñas y adolescentes, 2012).
Algunas situaciones que
afectan el desarrollo integral de los niños, niñas y adolescentes NNA:
- Consumos de sustancias psicoactivas
- Conductas de riesgo en redes sociales
- Ideación de conductas suicidas
- Embarazo y partos precoces
- Trastornos alimenticios
- Participación en actividades delictivas
- Deserción escolar
Hay factores
medioambientales que inciden en la aparición de estos riesgos psicosociales, como son:
- Personas dependientes a alcohol u otras
sustancias adictivas.
- Ausencia de vínculos con los que mantener
una comunicación activa.
- Ausencia de recursos personales para resolver
sus propias necesidades afectivas.
- Convivencia en entornos de riesgo
(viviendas con violencia o aislamiento).
- Ser personas menores o dependientes a
cargo.
- Soledad no deseada y ausencia de redes de
apoyo.
- Precariedad económica y ausencia de
recursos económicos.
- Desarrollo de habilidades personales (autocuidado, autoestima positiva, capacidad de resiliencia y adecuada toma de decisiones) y sociales como: manejo de la presión de grupo, reconocimiento y facilitad para expresar emociones, disposición para la adaptación a diferentes ámbitos sociales.
- Manejo de comunicación asertiva. Disposición para buen manejo de las situaciones de estrés y conflictos. Es decir, disposición para el diálogo, la no violencia, la escucha activa, el manejo de la ira o descalificación, evitando el autoritarismo y la permisividad. Aceptación de la frustración ante un “NO”.
- Interés y gusto por participar en proyectos del colegio, la comunidad. Desarrollo de la capacidad de servicio.
Factores protectores en la familia:
- Fuertes vínculos al interior de la familia. Apoyo incondicional, respaldo afectivo ante cualquier situación que se presente, preocupación por el otro, trato cálido y cordial, adecuado manejo de la comunicación.
- Padres y cuidadores preocupados, involucrados y comprometidos con la crianza de sus hijos/as. Acompañantes permanentes de sus hijos pero dispuestos a impulsar su desarrollo personal.
- Disciplina familiar coherente, equilibrada y justa. Normas claras de conducta para todos los miembros de la familia, tomando en cuenta las opiniones de los NNA y basadas en la confianza, el respeto y la conciencia reflexiva y crítica.
Factores protectores en la escuela:
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